El orgasmo es el momento de mayor elevación y placer dentro de la vivencia del amor sagrado. En la sexualidad común occidental se conoce un orgasmo mas bien genital y se podría decir que la mayoría de los hombres desconocen un orgasmo de otro tipo, podríamos llamarle un orgasmo total. En la Teúrgia Sexual experimentamos el orgasmo de la unidad, que implica ser Uno con todas las cosas, diferente al orgasmo convencional que es una descarga de energía hacia abajo y hacia afuera, tanto en el hombre como en algunas mujeres.
En el orgasmo, el Mago eleva su energía hacia adentro y hacia arriba por la columna, llegando a los centros superiores de la cabeza y provocando un estado de elevación espiritual, de éxtasis místico. En la mujer también se elevan esas energías permitiendo que sus efluvios llenen todo su cuerpo y realicen la impregnación de su pareja. Ambos partícipes deben realizar el intercambio de energías a través de los portales del cuerpo, sexo, boca, ojos, manos, etc .
En nuestra sociedad estamos acostumbrados a que las cosas se hacen para algo y por algo. En la vida del Mago las cosas se hacen por sí mismas, uno se enamora porque sí, no hay razones, porque entonces se necesitaría de una razón para el amor y el amor no tiene eso. La elevación de la energía sexual se hace porque Uno se da cuenta que así es, de lo contrario termina reprimiendo y cumpliendo preceptos.
Por eso muchos varones, carentes del Conocimiento esotérico, absorben la energía áurica de la mujer a través de una relación sexual no compatible a nivel vibratorio, provocándole un pronunciado bajón energético.
Cómo decíamos anteriormente, son diferentes el acto sexual esotérico trascendente del acto sexual común que todos conocen. En el acto común hay un desahogo, una descarga de energía; en el acto esotérico hay una fusión con lo cósmico que se da desde el comienzo y que no busca un final.