El hecho de que se esté con una pareja hace tiempo, no quiere decir que no tengas que seguir conociéndola y ocuparte de ver cómo evoluciona. El hablar de sexo con la pareja es lo que te va a ayudar a generar algunos límites y a tener una relación sana tanto en la vida sexual como en todos los aspectos propios de cualquier pareja.
Cuando iniciamos una pareja, esperamos en ocasiones que sepa qué nos gusta y qué no. Por eso los primeros encuentros sexuales son un poco más difíciles o no se terminan de sentir completos.
Pero hay una solución muy fácil y sencilla para ello y es la comunicación.
Pensar que cada persona es un mundo y por lo tanto no a todas les gusta ni les excita las mismas cosas. Es bueno que poco a poco se vaya comentando qué te gusta y qué no. Y si la otra persona no habla, tener la iniciativa de preguntar, de explorar y ver con el tiempo descubriendo qué le da placer y qué no, cuáles son sus intereses, etc.
Hay personas que no saben qué les gusta y lo van descubriendo poco a poco junto con el otro.
Seguro que alguna vez te ha sucedido de tener vergüenza o sentirte cohibido hablando de sexo con tu pareja o con otra persona. Al otro también puede haberle sucedido lo mismo.
Para tener una relación sana, hay que dar el paso. Hablar de estos temas, eliminar los nervios y así probar cosas nuevas.
Puede que al inicio no sea con palabras y decidas que lo mejor es ir tocando las distintas zonas durante el acto sexual para ir rompiendo el hielo.
Una forma para poder empezar a hablar con tu pareja es simplemente preguntarle qué le gusta. Decirle que quieres que disfrute y que esté seguro en la relación, porque le quieres y porque deseas que los dos estén felices.
Cuando se lleva mucho tiempo y esto ya se ha intentado, se podrían probar métodos nuevos. Una buena idea sería un masaje en parejas tántricos. Aprenderás a reconectar, conocerás poco a poco qué le gusta al otro para después llevarlo a la relación día a día.
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