Aunque te parezca algo extraño o imposible de creer, el sexo sigue siendo un tema tabú para muchas personas. Estamos en una época en donde la información fluye y por lo tanto, todos tenemos acceso a diversidad de opciones, contenidos e información. Pero por algún motivo, el sexo sigue siendo un tema tabú en todos los sentidos.
Si bien la sociedad, es una sociedad con demasiada estimulación e información, los medios de comunicación aplican algo de censura a lo que son temas que tienen que ver con el sexo. Se reciben denuncias de contenidos de vídeos en redes sociales en donde se habla de educación sexual y no de forma explícita.
Y seguramente todo esto aparezca de esta forma porque hablar de temas sexuales es hablar de lo prohibido, lo privado o eso que no se ve con buenos ojos. Eso es lo que vende y lo que hace que haya mucho morbo detrás de cada charla, búsqueda de información o contenido.
Las personas siguen sintiendo vergüenza de hablar de sexo, como si fuera un pecado o como si tuvieran que ocultarlo. Gran parte de esto es por índole religioso, pero otra parte tiene que ver con una cuestión cultural y de la propia sociedad.
A todo lo anterior, se suma la educación sexual tan escasa que hay en los centros de educación como son las escuelas, institutos o las propias universidades.
No se habla de sexualidad o si se lo hace es de forma muy puntual. Se habla de los riesgos o de los peligros que puede conllevar tener relaciones sexuales sin protección.
En ningún momento se enseña el hecho de que la sexualidad está allí para aceptarnos, conocer el cuerpo de cada uno, conectar con el otro, liberar emociones, mejorar el autoestima y un sinfín de procesos más que nos aportan tantos beneficios.
Es justamente esa falta de educación sexual la que hace en muchos casos que se extiendan mitos o estereotipos que nada tienen que ver con la realidad.
A través del disfrute como lo puede ser con un masaje relajante o un masaje tántrico, se consigue un espacio de liberación, de conocimiento del cuerpo y reconexión con las emociones.